lunes, 10 de septiembre de 2012

No compares un jardin de infantes con una orgia de enanos disfrazados de doctores...

La cara de culo y las ojeras denotaban la falta de sueño y el exceso de televisión. Este bien podría ser el comienzo de un “best-seller” pero no, es simplemente la primer imagen de seudo-vida que obtengo al levantarme y mirarme al espejo. Suele pasarme muy seguido, el levantarse con cara de ojete parece ser algo que mi familia transmite de generación en generación. En quien les escribe esto se da en un nivel mas bajo, con un café se me pasa (por ejemplo), pero en otros miembros de mi árbol genealógico a veces resulta imposible. Mi primer visión de mundo al levantarme suele ser curiosa y hasta interesante (siempre y cuando no utilicen “curioso” e ”interesante como sinónimos). Cada vez que me levanto me pongo a pensar en los motivos que me llevaron a realizar tan agobiante tarea, generalmente me levanto porque estoy agonizando de sed, o porque mi vejiga esta tan hinchada como mis pelotas al ver a Susana Gimenez los lunes, o porque golpean la puerta o porque simplemente me he caído de la cama. Claro, la inercia que me llevo a realizar tales acciones no es suficiente como para dejarme caer en mi catrera y seguir durmiendo hasta que me salgan telarañas en la nariz o moho en las comisuras de la boca transformándome en una especie de cuadro dantesco pintado por el negro Rada una noche en el que el ácido de batería le pego como el traste y dejar que mis ronquidos despierten a los astronautas de la Estación Espacial.


Que tiene que ver todo esto con mi visión de mundo? NADA.


Prosigo. Una vez en pie miro a mi alrededor y el mundo me parece muy pequeño. Para ser mas explicito diría que cuando despierto el mundo me parece pequeño, el ser humano estúpido y los programas de televisión uruguayos los peores del mundo. Claro esta que ninguna de estas apreciaciones deberían sorprenderlos de un ser cuasi- humano como el que les habla y supongo que eso es lo que nos une y separa a la vez.


Es como la novela mexicana en donde el peón moreno se enamora de la rubia tetona hija del estanciero y futura esposa del hijo del vicepresidente. Obvio que la rubia tetona no le da ni bola al peón moreno, pero un día mientras la rubia tetona camina por la ribera del rio tropieza con un cactus y se parte la cabeza con una piedra de espuma plast especialmente fabricada para la escena, la rubia tetona se desangra y un perro salvaje se entretiene con una de sus glándulas mamarias, aparece el peón moreno y la salva... y es amor a segunda vista (porque el peón tenia hipermetropía).


Pero no funciono, la plata que había de por medio pesó mas y el estanciero lo mando al peón moreno a trabajar a Alaska de bermuda y chinelas. Pasa un tiempo y después del casamiento, el matrimonio de la rubia tetona y el hijo del vicepresidente recibe un hijo... un hijo moreno.
La vida puede ser injusta pero creo lo mucho que intentemos por demostrar que tal vez no es tan injusta solo ayuda a que sea mas injusta. 

Como en la novela... el peón vuelve de Alaska con siliconas y una nueva identidad, ahora es la modelo morena mas famosa y la que genera mas auto-manoseos en los hombres. La rubia se rajó un tiro en el corazón, los implantes atajaron la bala... ahora tiene amnesia. La vida en justa o no?


Para mi si... odio las novelas.